domingo, agosto 21, 2005

RESCATES: “Bailando en este mundo gastado”, de Martín Llambí.

por Marina Kogan
Este título parece de viejo que va a librería vieja y rescata un libro viejo para recomendar a un público desconocido y probablemente inexistente. Pero no. Si hay algo que me parece potencial-productivo de este nuevo foro-blog de el interpretador es la posibilidad de sacarle el polvo a los números anteriores y rescatar aquellas cosas que más nos gustaron. Así porque sí, sin demasiada pretensión de crítica literaria, más cerca de una reunión entre amigos donde nos preguntamos si vimos tal o cuál película, o qué libro estamos leyendo y qué nos recomiendan leer.

Hoy, por mi parte, le toca a “Bailando en este mundo gastado”, el diario de Martín Llambí, que comienza en el número 9 (diciembre 2004) y finaliza en el número 15 (junio 2005).
Los círculos son pequeños y con el tiempo el mapa se arma, ya sabemos quién es quién, amigo de otro quién y hasta quizá lo vemos por ahí en algún evento literario.
Por suerte, yo comencé la lectura con cierta ingenuidad que permitió un auténtico placer que obligó, por ejemplo, a algunos de mi entorno a escuchar en voz alta las actualizaciones del diario de Llambí que yo imprimía en el trabajo para hacer más amena la lectura. Iba de un lado a otro con las hojitas de todos los meses, las acumulaba, quería más.
Tendría que argumentar algo, hacer una recomendación solvente (ayy la crítica literaria), pero no sé… Ahora releo un poco para escribir este post y pienso en la emoción que logra el relato sin hablar de emociones. Mirada despojada, sucesos de la vida cotidiana que podrían ser los de cualquiera.
Quizá, pienso ahora, ¿algo de morbo?, ¿reality show literario?. Pero pienso también, que esa fórmula podría ser muy poco interesante. En “Bailando…” encuentro la sensibilidad en el hecho cotidiano. La mirada extraordinaria de las cosas ordinarias que tiene cualquiera de nuestras vidas. No sé qué más decir… muchas veces, sino todas, el placer es inexplicable y como todo lo inexplicable, pierde su sentido en cualquier intento de explicación.

“Una vez leí, creo que era una frase de Salinger, que a veces uno termina un libro y tiene ganas de llamar al autor, de ser su amigo, y que eso significa que ese libro es bueno. Fue exactamente lo que me pasó con la escultura y los dos cuadros que había en lo de mis alumnos-hermanos, y eso que de pintura no entiendo un pomo”.

Fue exactamente lo que me pasó con el diario de Martín Llambí, “Bailando en este mundo gastado”.

6 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Marina,

Muchas gracias por los comentarios. Me emocionaste.

Te advierto que tengo un carácter de mierda.

Saludos y hasta la próxima!

agosto 21, 2005 7:49 p. m.  
Blogger Juan Dé said...

Muy bueno el post y el texto de LLambí. Felicitaciones a los interpretadores por su genial revista.

Rex

agosto 22, 2005 5:02 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Rex,
hoy estuviste por todos los blogs (bueh, los que "uno" visita) y hasta estrenaste uno. Sos casi un recién nacido!!!!! Bienvenido. Es una adicción ehhh.

agosto 22, 2005 8:50 p. m.  
Blogger Juan Dé said...

sí, acabo de nacer y el mundo no es como me lo imaginaba.
Shit!
nos vemos, tengo que seguir sacándome de encima esta placenta pegajosa.

agosto 22, 2005 9:15 p. m.  
Blogger Martín Turnes said...

Yo creo que nada es casual, que todo flota (como decía IT, el payaso, en la gran película de mi infancia), y cuando algo flota, el primero que lo agarra gana, pero el resto podemos regocijarnos con el triunfo del otro, no todo tiene que ser una carnicería humana. Y si el otro se queda junto a nosotros para compartirlo mucho mejor.

Mis saludos y felicitaciones a los interpretadores, y a todos los que flotan a su alrededor.

agosto 26, 2005 11:45 a. m.  
Blogger Martín Turnes said...

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agosto 26, 2005 11:46 a. m.  

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