viernes, agosto 26, 2005

Retroceder Nunca, Rendirse Jamás

Sobre Ampere de Juan Incardona.

por Obelix.

Jael y Roque, nuestros héroes-limados, nos muestran la ciudad, matan con armas rústicas, se drogan, se enamoran, se enternecen con un estudiante que viaja en subte y en fin, me tienen agarrado. Ampere está lleno de imágenes, me hace acordar a varias películas no-parecidas-entre-sí.

Jael y Roque navegan un mundo atestado de gente vacía. Ellos mismos a veces parecen vacíos. Pero qué importa? Ellos avanzan y nadie los puede detener. Me gustaría salir a clavar destornilladores con estos lijas!

"Che, ciudadana, teneme ésta, le dice Roque, y le pega una trompada en el estómago. Ahh, se empieza a lamentar la pandora. Rápidamente me agarra un extranjero y sin dudar le hago un consputo en los ojos y después la agarro del cuello y empiezo a ahorcarla hasta que se pone blanca; el irroro le manaba la fiebre y el apud se llenaba de baba. Pará, me dice Roque, no tan rápido. Entonces le suelto el cuello. La vieja empezó a toser y se agachaba por el dolor, los pasajeros seguían leyendo el diario o pensando sus cosas, Titino hacía sus tareas".

El relato es potente. Aparecen palabras raras y no molestan, ni siquiera me dan ganas de buscarlas en el diccionario. Las palabras raras están ahí, forman acordes y todo es melódico. Ampere tiene música.

Por favor, Incardona, muchacho, un empeño mayor y escriba más aprisa. Quiero ver las bodas de oro de Jael-Chica Gótica y a Roque ayudando a un ciego a cruzar la avenida.
Atte.

2 Comments:

Blogger Milton said...

nice post...

el blog viene bien, asi la esperas no se retrasan un mes


saludos

agosto 29, 2005 5:31 p. m.  
Blogger Diaz de Vivar said...

yo lo estoy leyendo. es verdad lo que decís de las palabras, se trata de algo parecido a la creación de un nuevo lenguaje, que no interfiere en el relato, sino que le da... no sé, volumen. (uy dio, parece la publicidad de una nueva crema de enjuague, mi comentario, digo). es potente, es cierto, je, parece escrito en plena erección, por ponerlo de alguna forma. tiene ritmo y demás... hay una tensión continua que uno espera se relaje y el momento llega pero enseguida se disipa en una nueva arremetida.

es, para mi gusto o sensibilidad, tal vez un poco violento, me recuerda a la naranja mecánica por momentos. a uno le dan ganas de decirle al tal Jael que la corte por un segundo, un poco de paz viejo! o, en su defecto, de darle un martillazo en la cabeza!

maravillosamente escrito, de todas formas.

:)

septiembre 05, 2005 3:31 p. m.  

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